El pase por una cadena británica de televisión del documental Take That-For the Record batió muchos récords de audiencia. Y la exitosa gira de reunión que hicieron por el Reino Unido (cuyas entradas se vendieron en unos minutos) llevaron a Gary, Jason, Mark y Howard a la conclusión de que el público quería más Take That. Y ellos pensaron… ¿por qué no? Y aquí están, dentro de nada su nuevo disco, Beautiful People, se pondrá a la venta (27 de noviembre). “Patience” es su primer single. Hablamos con Gary y Howard, atención thatters ¡que nos lo contaron todo!

Después de 10 años editáis un nuevo álbum. ¿De dónde vino la idea de volver a grabar?
Gary: La gira que hicimos la primavera pasada tuvo mucho éxito, así que mientras estábamos de tour pensamos:

¿Eso es todo? ¿el fin otra vez?
Y nos pareció que sería todo un reto rehacer el grupo. Hicimos un trato con la discográfica: si no les gustaba el álbum que habíamos hecho, entonces les devolveríamos el dinero y no saldría.

¿Entonces empieza una nueva y también diferente etapa para Take That?
Howard: Sí, esta vez es diferente. Para empezar, todos nos hemos implicado en la composición de las canciones y no como antes, que básicamente componía Gary. Decidimos lo que queremos hacer y lo que no y ¡esperamos tener éxito! en España también (risas). Y bueno, también es novedad que ahora somos padres.

¿Cómo fue el proceso de grabación?
G: Muy rápido, pasamos tres semanas, componiendo y grabando. Sin darnos cuenta ya teníamos 15 temas y luego elegimos 11 para el CD. Algo que queda claro cuando escuchas las canciones son las personalidades de cada uno.

¿Hay alguna canción que sea especial para vosotros por algún motivo en concreto?
H: “I’d Wait For Life”. Fue la primera que compusimos los cuatro juntos y la que mandamos al productor. A él le gusto mucho y eso nos animó a trabajar juntos de nuevo. Es mi canción preferida del álbum. Y creo que tu hija canta en otra… Sí, en “Mancunian Way”.

¿Cuál es la historia de esta canción?
G: Habla de regresar a casa, a Manchester, sea cuál sea el camino que cojas para ir a allí, siempre pasas por Mancunian Way, una carretera. H: Y de ver lo mucho que ha cambiado. Es como un mini Londres, pero la gente es más simpática. Reuniros os debe de haber traído muchos recuerdos del pasado.

¿Qué es lo que más echáis de menos de esa época?
G: Ahora, todo es diferente, aunque no cambiaría mi vida por nada. Cuando empezamos éramos cinco chicos solteros sin responsabilidades. Ahora uno siempre está preocupado por su familia, ir a casa con los niños. Es más complicado.

¿Qué sacrificasteis para entrar a formar parte de Take That?
H: Me acuerdo que dejé mi trabajo y decidí presentarme a la audición para estar en Take That. Entonces mi madre se cabreó mucho (risas), pensó que no funcionaría.
G: Tenía un amigo que me había conseguido trabajo en un crucero que iba por el Caribe. Este chico me decía: ‘Será increíble, doce meses solos recorriendo el mundo, chicas por todas partes (risas).’ No sabía qué hacer, pero pensé que lo de las chicas podía esperar. Y fue una buena decisión porque al fi nal lo tuve todo (risas).

Y ahora mismo, ¿qué planes de futuro tenéis?
H: Después de sacar el disco, nuestro plan es quizás hacer un tour en los países donde haya gustado, pero aún no hemos decidido nada, ya se verá. Todavía no hacemos ninguna promesa (risas). Si hicierais un tour, ¿invitaríais a Robbie Williams a unirse a vosotros?
G: Si Rob viniera a nosotros y dijese: ‘Hagamos una canción juntos, un álbum, un tour’, nos encantaría. Pero no es algo que nos planteemos cada día.