11 pasos para desconectar en vacaciones

Te puedes largar al fin del mundo, pero si no desconectas de coco… ¡no hay vacaciones que sirvan!

PROGRÁMATE

Escoge cuidadosamente las fechas. Tal vez una escapada imprevista te pueda servir para desfogarte, pero lo que se dice ‘hacer limpio’…

NO TE ENGAÑES

Quieres escabullirte porque tienes un problema y piensas que cuando vuelvas el problema habrá desaparecido, ¡pues no! Los problemas son una mochila… ¡y van contigo dondequiera que vayas!

SÉ REALISTA

Si sufres por amor y quieres alejarte de tu objeto de deseo no te pases el tiempo idealizando y deseando el reencuentro. Si pasaba de ti hace quince días cuando vuelvas seguirá pasando.

ESCOGE EL DESTINO

Busca un sitio que se adecue a tus gustos y a tu economía. Un curso de submarinismo es ideal para olvidarte de todo, pero ¿te lo puedes permitir? Si no dispones de mucha pasta te vas agobiar pensando en las consecuencias.

APRENDE A ESTAR SOLA

Es fantástico estar rodeada siempre de amigos, pero hay que saber estar bien consigo misma sin necesidad de los demás. Un tiempo para estar a solas con tus pensamientos te puede ayudar mucho.

MANITAS

Aunque parezca mentira ciertos trabajos manuales y repetitivos te hacen desconectar totalmente. Desde el ganchillo hasta el punto de cruz pasando por clasificar papeles.

RELÁJATE

Has dicho mil veces que te apuntarías a clases de yoga o meditación. ¿A qué esperas? No hace falta que te conviertas en una adicta, con que sepas respirar correctamente y te aprendas un mantra podrás evadirte del mundo cuando quieras.

¡SON VACACIONES!

Ni trabajos ni estudios, así que ni pienses en llevarte el portátil. Y sí, lo has adivinado, ni ‘messenger’ ni emails ¡Nada de comunicación cyberespacial!

ONLY’ YOU

Si estás sola te pueden pasar cosas increíbles. A poco que pongas de tu parte fijo que haces nuevos colegas, amplías tu círculo de amistades y… ¿quién sabe?, quizá haya algún chico que va a su bola como tú.

SÉ RESPONSABLE

Una cosa es que tú desconectes y la otra que tu ‘family’ se quede preocupada. No cuesta nada una llamada para decir que estás bien y otra para anunciar tu llegada.

¿UN VIAJE ORGANIZADO?

¡Qué horror! Pues no. Si te lo puedes permitir, nada como pillarte una semana y marcharte cuanto más lejos mejor con un grupo al que no conoces de nada. ¡Desconexión segura!

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