Cuida tu melena a base de aceites

¿Necesitas un extra de brillo?, ¿te falta hidratación? Apúntate el nombre de estos revitalizantes que te contamos a continuación, que nutren desde la raíz hasta las puntas. Si te gustaron nuestros consejos para el perfecto cuidado nuestro cabello no te pierdas lo que te vamos a contar a continuación.

Los tiempos cambian: los aceites capilares ya no son un tratamiento exclusivo para cabellos secos y rizados. El abuso de lavados, tintes, secadores y permanentes ha dado luz verde a su aplicación.

El aceite de oliva, el más tradicional y utilizado, empieza a ceder el puesto a otras variedades más exóticas como el de jojoba, cusi o coco, cuya fama ha traspasado fronteras y hoy forman parte de los ingredientes de muchos productos capilares. El secreto de las largas y brillantes cabelleras negras de las mujeres polinesias ya hace tiempo que ha sido desvelado: el aceite de monoï de Tahití, que se extrae de las flores de tiaré ( Gardenia tahitenis ) y que se vende en todo el mundo. Éste es el favorito de las francesas y españolas de pelo largo y rizado, ya que, además de nutrirlo y suavizarlo, deja un agradable perfume y, por supuesto, un brillo espectacular. Otro caso semejante es el de las nativas de Bolivia (chiquitanas y guaraníes), que despertaron la curiosidad de los cosmetólogos capilares porque mantenían una larga y voluminosa melena hasta una edad avanzada. Su truco es la aplicación del aceite de una palmera llamada cusi, que hoy en día se exporta a todo el mundo para fabricar gran variedad de cosméticos, aunque en Bolivia siguen utilizándolo en su estado puro. Es también otro aceite, el de sésamo o ajonjoli, el responsable de los cabellos lacios y brillantes que lucen las mujeres de la India. Se trata de un gran revitalizante, que utiliza mucho la medicina tradicional y el ayurveda. En España lo encontrarás mezclado con otras sustancias.

TODO VIRTUDES
Si todas las culturas y pueblos los utilizan para cuidar el cabello, habría que preguntarse ¿qué es lo que contienen los aceites para tener tantos fans? Lo cierto es que, aunque cada uno cuenta con sus particularidades, por regla general todos son muy ricos en vitaminas A y E (imprescindibles del pelo), ácidos grasos esenciales y minerales antioxidantes. Todos estos nutrientes alimentan y regeneran desde la raíz hasta las puntas, devolviendo el brillo natural, dando más volumen y aportando mayor suavidad al tacto.

SUS EFECTOS
Además de ser nutritivos y curativos, solucionan problemas concretos como la sequedad, las puntas abiertas o el encrespamiento. También aportan un efecto belleza altamente estético, ya que le otorgan un brillo y una textura espectacular, incluso en el caso de estar teñidos, permanentados, alisados o castigados por el sol.

CUÁL TE CONVIENE
De oliva Ideal como tratamiento nutritivo o reparador, porque es muy rico en vitamina E y en ácidos grasos monoinsaturados. Estas recetas te ayudarán a mejorar tu look:

Revitalizador general: unta todo el cabello con aceite extravirgen y date un masaje de 5 minutos con las yemas de los dedos. Déjalo actuar hasta 2 horas. Aclara a fondo.
Para puntas abiertas: bate un huevo con una cucharada de vinagre y 2 de aceite. Calienta la mezcla sin dejar que hierva y aplícatela en las puntas abiertas. Deja que actúe durante media hora. Luego aclara.

Más brillo: mezcla el zumo de un limón con 3 cucharadas de miel y 7 de aceite de oliva. Aplica la mascarilla y cubre con una toalla. Deja que actúe varias horas.

Tratamiento de urgencia: si está reseco y quieres salir de casa con el pelo perfecto, mezcla 3 cucharadas de aceite de oliva con 2 gotas de un aceite esencial aromático. Aplica sólo en las puntas.

De sésamo
Nutre y revitaliza
por su riqueza en ácidos grasos poliinsaturados (omega 6), fitosteroles y vitamina K y E.

Mascarilla: si debido a los tintes, a la sal del mar o al cloro de las piscinas, tu pelo está muy dañado, aplícate una vez por semana una mascarilla de aceite de sésamo. Para obtener mejores resultados, empapa un disco de algodón en aceite y unta en seco, mechón a mechón, insistiendo, sobre todo, en las puntas.

Acondicionador: aplasta la pulpa de un aguacate maduro y mézclala con 2 cucharadas de aceite de sésamo. Aplica con los dedos sobre todo el cuero cabelludo, masajeando con las yemas de los dedos en las zonas más ásperas. Tapa con un gorro de plástico o cubre con una toalla. Deja actuar al menos 30 minutos.

En la mesa: como las semillas de sésamo son ricas en zinc, un mineral muy útil para la salud del cabello, una buena costumbre es añadirlas tostadas en ensaladas, sopas o yogures. También contienen mucho calcio y otros minerales fortalecedores.

De cusi
Aunque es muy rico en vitamina E, destaca, sobre todo, por su contenido en vitamina A y carotenoides. Así que además de nutrir y dar brillo, oscurece y uniformiza el color natural de la fibra capilar, aumentando la pigmentación. Por su contenido en sustancias antioxidantes que protegen de los efectos nocivos del sol, se utiliza en la composición de productos solares.

Uso post solar: empapa un disco de algodón con aceite de cusi y frótalo mechón a mechón. A continuación, moja las yemas de los dedos y masajea el cuero cabelludo 5 minutos. Envuelve la cabeza en una toalla y deja actuar una hora.

Contra la caspa: tuesta en el horno el hueso de un aguacate. Después, deshazlo en un mortero hasta convertirlo en polvo y agrega una taza de aceite. Aplica friccionando el cuero cabelludo. Deja actuar un mínimo de 2 horas. ¡Espectacular!

Fijador natural: al tener pectina, es denso y puede usarse como un gel-fijador natural, tanto para obtener un acabado liso como para pronunciar el rizo. Mejora su aroma poniendo unas gotas de aceite esencial de azahar o de jazmín. Se aplica sobre el cabello cuando esté casi seco.

De jojoba
Casi como una cera líquida, contiene un 96% de ceramidas, mucha vitamina E y ácido linoléico. Su rápida penetración le confiere un gran efecto reestructurante sobre cabellos frágiles y partidos. Como preserva del efecto humedad, también es muy recomendable para nutrir y suavizar las melenas deshidratadas. No obstante, una de las cualidades más específicas del aceite de jojoba es su capacidad para disolver el sebum, cera que se deposita en los folículos pilosos. El exceso de sebo en la zona puede ser la causa de caspa, seborrea, puntas abiertas, y resecar o engrasar. Por ello, hay muchos champús, elaborados con este ingrediente, que ayudan a regular la secreción sebácea y estimulan el crecimiento.

Más brillo y volumen: en cada lavado, aplica un poco de aceite antes del aclarado. Deja actuar unos 3 minutos.

Quebradizos y/o rizados: en caso de que tu melena esté muy castigada se puede aplicar una mascarilla semanal. Unta el cabello seco con aceite de jojoba, masajeando mecha a mecha e insistiendo en las zonas que sean más ásperas. Después, envuélvelo con una toalla caliente durante una hora o más. ¡Notarás el resultado!

De germen de trigo
De todos los aceites que se conocen, éste es el que tiene un mayor contenido en vitamina E (uno de los antioxidantes más potentes que existen). Posee ácidos grasos esenciales (octacosanol, ácido linoleico, ácido oleico y ácido palmítico) y muchos betacarotenos, por lo que resulta un excelente tratamiento natural, tanto si se toma en forma de perlas, como si se aplica directamente sobre la fibra capilar. Como tiene un olor un poco fuerte, se recomienda su empleo en mascarillas de prelavado o mezclado con aceites esenciales que suavicen su aroma.

Reparador solar: cuando el pelo está castigado por el sol y el cloro, se puede aplicar una vez a la semana. Consiste en extender el aceite en seco, mecha a mecha, insistiendo en las zonas más dañadas. Para aumentar el efecto, se cubre con un gorro de plástico o una toalla caliente. Pasada una hora, se lava de la forma habitual.

De semilla de lino
Es rico en vitamina E, ácidos grasos omega 3, proteínas y mucílagos, una sustancia espesante que ayuda a retener los nutrientes (adheridos a la fibra capilar) por más tiempo. Para sus aplicaciones, mejor que compres el que venden en las peluquerías, porque está adaptado para su uso.

Toque final: tras un alisado con secador o plancha, se trata de una excelente opción para suavizar y rehidratar las puntas de la melena. Además, si lo utilizas a diario, conseguirás darle a tu pelo un extra de brillo, y si tu cabello es rizado, ganarás en flexibilidad. La única condición consiste en aplicar sólo la cantidad que el pelo es capaz de absorber. Si abusas en las dosis, lo engrasarás demasiado y perderás volumen.

De coco
Es el que más se utiliza como cosmético, ya que, además de propiedades hidratantes, suavizantes y relajantes, tiene un buen aroma natural. Es muy rico en ácidos grasos esenciales, sales minerales y vitamina E.

A diario: en cabellos secos, rizados y lisos, encrespados y sin brillo utilizar directamente sobre las puntas. En las zonas que estén más castigadas, aplica según la capacidad de absorción. ¡No te pases!

En pasta: para dar reflejos de brillo se puede usar aceite de coco en pasta. Se recomienda, sobre todo, cuando se abusa del secador o la plancha. Sólo hay que extenderla sobre las zonas más resecas.

Nútrelo por dentro
Para lucir una melena sana y brillante es muy importante incluir en la dieta una dosis adecuada de aceite. Así, cuando se hacen dietas pobres en grasa o se sufre alguna enfermedad que baja nuestras defensas, nuestro cabello es el primero en manifestar carencias nutritivas. Y no sólo porque se cae más –síntoma al que solemos responder con rapidez–, sino porque crece menos, pierde brillo y se rompe.

QUÉ NECESITA
Unas buenas reservas de ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6, como las que se encuentran en el pescado, las semillas de lino, y los aceites de prímula y borraja. Para asegurarnos la dosis diaria, se pude tomar en perlas. Pero también hay que intentar incluirlo en los menús: 3 cucharadas de aceite de oliva (en verduras crudas), 3 cucharadas de germen de trigo en copos (en sopas, leche o yogur) y 3 cucharadas de lecitina (en la leche).

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