11 maneras de llevarte bien con tu madre

¡Enróllate y dale una alegría!

Por un día…

…prepárale el desayuno, ofrécete para hacer la comida, ¡no es tan difícil!, o por lo menos friega los platos y baja la basura. ¡Es lo mínimo!

Preocúpate…

…por sus problemas e intenta tener una conversación “adulta” con ella. En la vida de tu madre no hay sólo hijos, casa, trabajo y marido. ¿Has pensado alguna vez que ella también tiene sus inquietudes y sus aspiraciones?

No le regales…

…bajo ningún concepto, un pequeño electrodoméstico. Ya sabes, batidora, exprimidor, etc. Trátala como a una mujer y no como a la señora de servicio. Cosméticos, un perfume, música… Tienes un amplio abanico de posibilidades y precios.

Si se está separando…

…o no tiene pareja, demuéstrale que estás a su lado para todo. Las madres más que nadie saben que los hijos son, en ocasiones, lo único que queda de una relación acabada. Recuérdale que cuenta contigo.

Que no tenga…

…que repetirte lo de todos los días: “Ordena tu habitación, deja de hablar por el móvil y pon la mesa, recoge la ropa sucia del suelo…” Por una vez, déjala sin palabras.

Piropéala

No se trata de hacerle la rosca descaradamente, sino de decirle lo bien que le sienta ese color o lo guapa que está cuando se maquilla.

Haz planes

El día de la madre no es importante. De nada sirve hacerle la pelota ese domingo para estar el lunes otra vez como el perro y el gato. ¿Qué tal hacer planes juntas? Un cine para la semana que viene, ir de compras este sábado…

Pregúntale…

…cosas de cuando eras pequeña. A ti te encanta saber de tu infancia y ella se enternece recordando lo minúscula que eras cuando naciste.

Habla con…

…tu padre y hermanos para darle una sorpresa colectiva. Algo que está muy de moda y que tu madre agradecerá eternamente es regalarle entre todos una sesión de spa o un bono de masajes. ¡Verás cómo le cambia la cara!

Anímala…

…a hacer algo nuevo (clases de Pilates, yoga, asistir a algún cursillo…) ¡Pero ayúdala! Vamos, que te ofrezcas para esos días concretos a hacer la compra, recoger a tu hermano…

Y recuerda…

…que a pesar de todo es imposible ir de colegui. Una cosa es tener confianza con ella y otra muy distinta que os tratéis como si fuerais a salir de marcha. ¡Es tu madre y tú su hija!

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